MSc. Lidya Alulima
Quito-Ecuador
2011 Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 2 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
Índice
LA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN. LOS AGENTES EDUCATIVOS .......................................................................3
LA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN. DEFINICIÓN. CARACTERÍSTICAS ............................................................................ 3
LOS AGENTES EDUCATIVOS: SOCIEDAD, FAMILIA Y EDUCACIÓN ........................................................................................ 5
LAS COMPETENCIAS BÁSICAS ................................................................................................................................... 7
CLASES DE COMPETENCIAS ............................................................................................................................. 9
A.- COMPETENCIAS GENERALES .................................................................................................................9
B. COMPETENCIAS ESPECÍFICAS ................................................................................................................10
C. LAS COMPETENCIAS BÁSICAS. ...............................................................................................................10
QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE COMPETENCIA Y OBJETIVO? ............................................................................................. 12
EL CURRÍCULUM OCULTO ..................................................................................................................................... 12
COMPETENCIAS BÁSICAS............................................................................................................................... 13
1. Competencia en comunicación lingüística. ............................................................................................15
2. Competencia matemática. ....................................................................................................................17
3. Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico. ..................................................19
4. Tratamiento de la información y competencia digital. ..........................................................................21
5. Competencia social y ciudadana. ..........................................................................................................22
6. Competencia cultural y artística............................................................................................................24
7. Competencia para aprender a aprender. ..............................................................................................25
8. Autonomía e iniciativa personal. ...........................................................................................................26
LA INFLUENCIA DEL MEDIO EN LA EDUCACIÓN ........................................................................................................... 28
Repercusiones del ambiente en la educación ............................................................................................28
ELEMENTOS CULTURALES DE LA SOCIEDAD ............................................................................................................... 31 Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 3 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
LA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN. LOS AGENTES EDUCATIVOS
La sociología de la educación. Definición. Características
La sociología es una ciencia social que estudia, describe y analiza los procesos de la vida en la sociedad. Busca comprender las relaciones de los hechos sociales por medio de la historia, mediante el empleo de métodos de investigación y saber dónde están los problemas en la sociedad y sus relaciones con los individuos. Compara a la sociedad con la cultura y la política. Es una ciencia nueva que se nació a mitad del siglo XIX. La sociología aplica métodos de investigación empíricos y crea teorías. Es la rama del conocimiento que estudia las relaciones humanas, aplicando métodos empíricos.
La sociología de la educación es una disciplina que utiliza los conceptos, modelos y teorías de la Sociología para entender la educación en su dimensión social. Ha sido cultivada por los sociólogos que han tenido un interés creciente por la educación y por los pedagogos, que han pasado de recurrir casi exclusivamente a la psicología, a un equilibrio entre ésta y la sociología.
La sociología de la educación debe distinguirse de la pedagogía social (que es una disciplina pedagógica cuyo objetivo es la educación social del hombre) y de la sociología educativa (cuya intención ha sido fundamentalmente moral: perfeccionar la conducta del hombre como ser social y a su vez la mejora de la sociedad).
Como medio necesario en el tema que estamos tratando, conviene puntualizar algunos conceptos básicos:
La socialización es un proceso interaccional entre el individuo y la sociedad a través del cual éste va incorporando a lo largo de toda su vida y por medio del aprendizaje social, las pautas de comportamiento, las normas, los roles, las costumbres y el legado cultural de un grupo determinado o de toda la sociedad. Es el proceso mediante el cual el individuo es absorbido por la cultura de su sociedad. En una primera aproximación podemos decir que se entiende por socialización el proceso a través del cual una persona adquiere la cultura de una sociedad. “Adquirir" en este contexto significa, principalmente, aprender (por ejemplo, símbolos), pero en el caso de ciertos elementos culturales “adquirir" va más allá de simplemente aprender: adquirir ciertos valores no significa solamente aprenderlos, conocerlos, sino interiorizarlos también, lo cual conduce, por ejemplo, a sensaciones de agrado o desagrado ante conductas que promueven o que conculcan dichos valores.
Durkheim, el autor más clásico en Sociología de la Educación, define la educación como la acción que la generación adulta ejerce sobre los individuos jóvenes para iniciarlos en los comportamientos sociales y le llama “una socialización metódica de las jóvenes generaciones”. La educación tiene básicamente una función socializadora. El individuo nace en una sociedad, pero sus intereses y los de la sociedad pueden ser contrapuestos. La socialización no constituye siempre un proceso armónico sino que conlleva la superación de tensiones por medio de una adaptación progresiva, y es aquí donde la Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 4 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
educación institucionalizada se convierte en un instrumento de presión de la sociedad para conseguir sus objetivos. (Durkheim, 1975).
La resocialización es la sustitución de la socialización anteriormente recibida por el individuo Los agentes de socialización son las instituciones, grupos, asociaciones y organizaciones que directa o indirectamente contribuyen al proceso de la socialización. La socialización transcurre en muchos ambientes y en interacción con mucha gente. Para los fines del análisis es beneficioso distinguir los agentes socializadores más nombrados por los sociólogos:
§ La familia
§ La escuela
§ Las relaciones entre iguales
§ Los medios de comunicación de masas
Cada agente socializa al niño en sus propias pautas y valores. La familia tiene ciertos rituales; la escuela, sus reglas de orden; el grupo de pares, sus códigos y jueces, y los medios de comunicación de masa, sus formas y tramas tradicionales. Más aún, cada agente -y esto es más significativo a nuestros propósitos- ayuda a socializar al niño dentro de la sociedad mayor. Teniendo en cuenta lo expuesto nadie se escapa de ser un agente social por lo que dicha categoría queda difuminada en su omnipresencia.
La sociología de la educación se caracteriza por:
§ Es una sociología especial. Es una de las ciencias sociológicas (como la sociología de la familia, del trabajo, de la religión). Es una rama de la sociología general coordinada con las otras sociologías especiales mencionadas.
§ Es una ciencia de la educación, en tanto que tiene como objeto de estudio la educación. Esto no significa que sea una ciencia pedagógica, ni que pertenezca a la pedagogía, sino que es una ciencia sociológica que pertenece a la sociología.
§ Es una disciplina explicativa y descriptiva, esencialmente frente a otras que pretenden o tienen como objetivo principal intervenir en el proceso educativo. Esta afirmación que opone la sociología de la educación a las didácticas y la psicología de la educación, no quita que la sociología de la educación posea un carácter provocador y crítico que provoque y oriente con sus resultados cambios y transformaciones.
El status es aquella posición o situación de una persona con relación a los demás, dentro de un sistema social, legal o profesional, que se manifiesta por diversos indicadores ( de consumo, de prestigio.) A cada status le corresponde un repertorio de pautas y normas de comportamiento que prescriben, a la persona que lo ocupa, cómo deberá actuar en cada situación y lo que los demás pueden razonablemente esperar que haga en virtud del lugar que ocupa. Toda posición social implica un status. El status se halla en relación estrecha con las estructuras de poder económico, político y de autoridad dentro de un determinado grupo. Llamamos papel (rol), al conjunto de todas estas pautas de comportamiento asociadas a cada status. Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 5 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
El rol puede definirse como el modelo de conducta que han de observar las personas en el status o posición social que ocupen. Implica derechos, deberes, actitudes y rasgos de carácter. Así una madre, un médico o un abogado deberán actuar de acuerdo a unas normas y exigencias éticas o afectivas. Una persona, puede, al mismo tiempo, desempeñar varios roles: padre, marido, socio de un club…
La cultura es el conjunto de todas las formas, los modelos o los patrones, explícitos o implícitos, a través de los cuales una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias.
Desde otro punto de vista se puede decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano. El concepto de cultura es fundamental para las disciplinas que se encargan del estudio de la sociedad, en especial para la antropología y la sociología.
La Unesco, en 1982, declaró:
...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.
(UNESCO, 1982: Declaración de México)
La cultura comenzó teniendo un sentido funcional: cultivo de algo, agricultura, o cultura animi que para Cicerón es como sinónimo de filosofía. Es decir, en principio la cultura es un proceso, el paso de inculto a culto a través de un ejercicio más o menos metódico, la educación, (pero al mismo tiempo, educar es sacar algo de dentro de uno mismo, algo que ya estaba allí; desarrollar una capacidad). Más adelante, cultura adquiere carácter sustantivo; desde el Renacimiento ya será sobre todo el resultado de un proceso.
Los agentes educativos: sociedad, familia y educación
Se considera la sociedad como aquel conjunto de individuos que comparten fines, conductas y cultura y que se relacionan interactuando entre sí, cooperativamente, para formar un grupo o una comunidad.
Debemos diferenciar, a priori, las sociedades complejas de las simples. En las primeras coexisten varias relaciones sociales e instituciones y, en ellas, es imprescindible la institución escolar. En las simples, la educación se desprende de las relaciones sociales cotidianas, sobretodo de la familia y de la relación del sujeto con la vida pública. Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 6 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
En la familia se constituye la identidad social e individual de las personas. La socialización se hace en la familia. Ya que se interiorizan las normas sociales.
La educación puede definirse como un proceso utilizado por la sociedad para instruir a las generaciones más jóvenes que puede darse dentro de las instituciones escolares o fuera pero que tiene como principal protagonista a la escuela.
Los principales objetivos de la educación son:
1. Incentivar el proceso de estructuración del pensamiento e imaginación.
2. Favorecer el proceso de maduración.
3. Estimular hábitos de integración social.
4. Desarrollar la creatividad del alumno.
5. Favorecer la vinculación entre la institución educativa y la familia.
6. Prevenir la desigualdad física y psíquica.
Jackson (2001), señala tres condicionantes constantes que caracterizan la dinámica social de la vida escolar:
1º- La masa: La mayor parte de las actividades realizadas en la escuela se hacen junto a otros, o al menos, en presencia de otros. Esto tiene consecuencias importantes en relación con la calidad de vida de los alumnos e incluso, podría significar una suerte de adaptación a los hacinamientos que se demandan en las grandes ciudades.
Las consecuencias de la vida masificada suponen que los alumnos deberán cultivar la paciencia y aprender a esperar. Esto puede generar ciertos sentimientos de frustración. Las actividades, serán también a menudo interrumpidas en virtud de las necesidades de la organización escolar propiciando a menudo desajustes de motivación. También encontramos cómo la “distracción social” exige que el alumno se concentre individualmente para realizar ciertas tareas, ignorando el contexto grupal en el que se encuentra.
2º- El poder: el espacio escolar se define como un sitio en el cual se da una clara división entre débiles y poderosos.
El estudiante deberá cumplir los deseos de otros (los docentes). Esta situación de desigualdad de poder, se diferencia de lo que se da en el ámbito del hogar. Mientras que los padres ejercen un poder principalmente restrictivo, el poder de los profesores no sólo es restrictivo sino también prescriptivo.
3º- Los elogios: en el ámbito escolar no solo es importante lo que el alumno hace sino lo que los demás piensan de él porque, éste, se haya se halla sometido a una permanente evaluación.
La evaluación del docente (que no solo se centra en sus conocimientos sino en su comportamiento) no es la única a la que está sometido el alumno. El resto de la clase también evalúa. A menudo, el niño se encuentra en medio de los juicios opuestos del Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 7 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
docente y sus compañeros. En estas circunstancias, la mayoría de los alumnos pronto aprenderán qué es lo que se necesita de ellos porque los premios se otorgan a los que son “buenos”, que consiste en hacer lo que el maestro quiere.
Otra estrategia llevada a cabo por los estudiantes tiene que ver con la “simulación”. El alumno intentará comportarse evitando poner en evidencia sus fallas. Esta suerte de “falsedad” tiene por objetivo atender a las demandas a las que es sometido.
El alumno también puede recurrir al “desligamiento emocional” respecto a la evaluación. Negará la importancia de ésta.
En este contexto de elogios existe un sistema de motivaciones. Uno extrínseco referido al sistema de motivaciones. Otro intrínseco, centrado en la satisfacción de realizar bien la propia tarea.
La multitud, el elogio y el poder se combinan para dar un sabor específico a la vida en el aula y forman, colectivamente un currículum oculto que alumnos y profesores deberán dominar.
Las competencias básicas
Hay varias definiciones de competencia. La acepción vulgar hace referencia a una especie de competición, lucha, pero, el sentido que se le da en educación descarta este significado. El término competencia, en su acepción académica, se entiende como una combinación de conocimientos, habilidades (intelectuales, manuales, sociales, etc.) actitudes y valores que capacitarán a un estudiante, o a un titulado, para afrontar con garantías la resolución de problemas o la intervención en un asunto profesional o social determinado.
Con este criterio, la OCDE (DESECO, Definición y selección de competencias, 2002) nos dice que “ser competente” es ser capaz de responder a demandas complejas y llevar a cabo tareas diversas de forma adecuada”, y la Comisión Europea (2004), determina que ser competente supone “utilizar de forma combinada los conocimientos, destrezas, aptitudes y actitudes en el desarrollo personal, la inclusión y el empleo”.
El citado Programa para la evaluación internacional de los alumnos (PISA 2006) nos dice que la competencia se demuestra cuando “se aplican los conocimientos adquiridos a las tareas y retos cotidianos y a los entornos extraescolares, previa valoración de distintas opciones y toma de decisiones”.
El objetivo de la educación básica secundaria (Andrés Arango, 2005), es, precisamente, dotar a la persona de unos contenidos básicos, una enciclopedia mínima para entender el mundo en el que vive. Complementariamente, en la educación superior (conformada por los niveles técnico, tecnológico y profesional), al estudiante se le prepara en la adquisición de unas competencias para interpretar y analizar problemas con el fin de Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 8 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
que prepare, diseñe, proponga, gestione, alternativas de solución. Cada carrera está dirigida a resolver problemas sociales. Para resolverlos el profesional habrá de investigarlos, comprenderlos, analizarlos, generar juicios frente a ellos, y proponer estrategias para intervenirlos.
Cada materia de los planes de estudio está concebida para darle determinadas competencias a los estudiantes de cara a cumplir con su objetivo de formación profesional
En educación las competencias son todos los conocimientos (saber), habilidades y destrezas (saber hacer), y actitudes (querer hacer) que la persona necesita poseer para poder resolver problemas.
El saber, tiene que ver con los conceptos, definiciones, datos, procesos, y otros elementos intangibles referidos al conocimiento.
Las áreas del conocimiento poseen fundamentos, teorías, escuelas, paradigmas, principios, leyes, conceptos, y otra gran cantidad de componentes que deben ser dominados por cada profesional. Un abogado, por ejemplo, debe conocer el principio de la justicia, debatido desde la antigüedad, así como la historia de las leyes y los sistemas de gobierno. Por su parte, los ingenieros deben acceder a una base de conocimientos relacionados con el lenguaje matemático, compuesto de fórmulas, teoremas, planteamientos y reflexiones teóricas indispensables para su desempeño. Todas las carreras necesitan este elemento. Sin embargo, se ha abusado de él, y durante años han preparado profesionales con muy buenos conocimientos teóricos, pero con deficiencias para aplicarlos en contextos reales.
La habilidad se refiere al saber hacer, tiene relación con el dominio de herramientas, instrumentos, dispositivos y equipos necesarios para la actividad del profesional. Hablamos de herramientas tanto externas como internas en la persona. En el caso, por ejemplo de un ingeniero de sistemas, se necesitan habilidades para buscar información, para diagnosticar equipos, para crear programas, etcétera. Por su parte, un Odontólogo deberá demostrar habilidad en el manejo de instrumentos para el tratamiento oral, en la aplicación de diferentes aditamentos en la boca de sus pacientes, así como tacto en el trato con ellos. Visto desde la habilidad, el profesional se asemeja al artesano. Sus manos son el contacto con el mundo exterior. Mediante ellas, transforma el barro, lo moldea, y hace utensilios en porcelana. En una época donde la tecnología pareciera ocultarle el rostro a lo humano, bien vale la pena reivindicar la condición de artesano, que tienen los profesionales.
Igualmente importante resulta el componente volitivo o actitudinal del profesional. Se necesita querer hacer las cosas. Un profesional con actitud es alguien que demuestra la actitud adecuada ante cada situación. Actitud al aprendizaje constante, al reaprender de los errores, a escuchar a los otros, actitud de dar siempre el mejor esfuerzo. Sin ese componente, los dos anteriores quedan en peligro, en latencia. Abundan las historias de profesionales hábiles y conocedores, pero incapaces de relacionarse con los demás, de Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 9 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
reconocer sus propios errores, o de prestar servicios más allá de sus obligaciones contractuales. Durante muchos años, las universidades se han concentrado sólo en la parte técnica y teórica de los estudiantes en formación; han descuidado el elemento humano de todo profesional. El proyecto de vida, la ética, la estética, el conocimiento y reconocimiento de su entorno, la capacidad para interactuar con otros, de trabajar en equipo, de aprender constantemente, son, entre otras, situaciones y actitudes fundamentales descuidadas en las universidades colombianas. Sólo unos años atrás, se comenzó una reflexión sobre la formación universitaria, donde se concluyó, dadas las equivocaciones del pasado, que de nada sirve formar excelentes profesionales, si no se les reconoce antes como ciudadanos y como personas.
Sólo cuando el saber, el saber hacer y el querer hacer se encuentran equilibrados, se puede esperar un profesional con un desarrollo satisfactorio en su pensar, hacer y sentir. Sólo cuando esto se dé se puede hablar de un profesional competente. De tal manera que no es competente quien domina a la perfección aparatos. O quien conoce todas teorías relacionadas con su área de formación. O quien tiene muchas ganas de aprender. No. Se necesitan los tres componentes. De lo contrario, hay desequilibrio.
CLASES DE COMPETENCIAS
Según el criterio que se adopte se podría hacer una clasificación de competencias determinada. Los tipos de competencias, según el Proyecto Tuning, son:
A.- COMPETENCIAS GENERALES
Son las habilidades necesarias para el empleo y la vida como ciudadano. Importantes para todos sea cual sea la carrera que se curse. Pueden ser:
1.- INSTRUMENTALES
(Herramientas para el aprendizaje y la formación)
§ Capacidad para el análisis y síntesis
§ Conocimientos generales básicos
§ Dominio de los conocimientos básicos de la profesión
§ Capacidad para la organización y la planificación
§ Habilidades de gestión de la información
§ Resolución de problemas
§ Toma de decisiones
§ Habilidades informáticas básicas
§ Comunicación oral y escrita en lengua nativa
§ Conocimiento de un segundo idioma
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2.- INTERPERSONALES
(Relacionadas con la visión de conjunto y la capacidad de gestionar adecuadamente la totalidad de la actuación).
§ Capacidad crítica y autocrítica
§ Trabajo en equipo
§ Habilidades interpersonales
§ Capacidad de trabajo interdisciplinar
§ Capacidad para comunicarse con expertos en otras áreas
§ Apreciación de la diversidad y multiculturalidad
§ Habilidad de trabajar en un contexto internacional
§ Compromiso ético.
3.- SISTÉMICAS
(Capacidades que permiten mantener una buena relación social con los demás).
§ Capacidad de aplicar los conocimientos en la práctica Habilidades de investigación
§ Capacidad de aprender
§ Capacidad para adaptarse a nuevas situaciones y para generar nuevas ideas
§ Creatividad
§ Liderazgo
§ Habilidad para trabajar de forma autónoma
§ Diseño y gestión de proyectos
§ Iniciativa y espíritu emprendedor
§ Preocupación por la calidad
§ Motivación de logros
B. COMPETENCIAS ESPECÍFICAS
Habilidades propias o vinculadas a una titulación: le dan identidad y consistencia social y profesional al perfil formativo.
C. LAS COMPETENCIAS BÁSICAS.
A las competencias se las define como la "capacidad de responder a las demandas y llevar a cabo tareas de forma adecuada. Combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivación, valores éticos, actitudes, emociones y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan conjuntamente para lograr una acción eficaz". Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 11 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
Del mismo modo, para los expertos del Plan Decenal, las competencias son una combinación de destrezas, conocimientos y actitudes adecuadas al contexto. Se consideran clave aquellas que todas las personas precisan para su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo. Deberían haber sido desarrolladas para el final de la enseñanza o formación obligatoria, y deberían actuar como la base para un posterior aprendizaje como parte del aprendizaje a lo largo de la vida. Por ello acuerda proponer una recomendación a los países miembros en los siguientes términos: "La Recomendación propuesta define las competencias clave que todos los ciudadanos precisan en economías y sociedades basadas en el conocimiento. Reconoce la conveniencia de que las decisiones de aplicación se tomen a nivel nacional, regional y local. Insta a los Estados miembros a velar por que todas las personas hayan adquirido las competencias clave al término de la educación y la formación iniciales y, a la luz de los niveles de referencia europeos, los anima a abordar los desequilibrios en materia de educación.".
Lo que cabe preguntarse, después de la inclusión, por primera vez, del concepto competencias básicas en la definición de currículo es lo siguiente: ¿Por qué ahora sí?.
La respuesta es sencilla:
Las evaluaciones externas de los sistemas educativos de los distintos países no se hacen sobre la base de los conocimientos, destrezas y actitudes de los alumnos en un curso determinado. Se reflexiona sobre qué es lo que un alumno en una edad determinada, debe saber, saber hacer, y querer hacer, según exige la sociedad en la que vivimos actualmente y, en base a ello, se elaboran las cuestiones y problemas de las citadas evaluaciones.
Esas competencias las deben tener todos los estudiantes de educación básica y secundaria, independientemente de su proyecto futuro, tanto si van a seguir estudiando, si se van a incorporar al mundo del trabajo o van a ir al paro. Por eso se llaman básicas, por eso se deben trabajar en todas las áreas y por eso se debe aprovechar cualquier actividad, formal o no formal, para su adquisición y desarrollo. Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 12 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
Qué diferencia hay entre competencia y objetivo?
La competencia se considera en un nivel de generalidad superior, situada en el horizonte último de la formación de los aprendices de cualquier titulación, entre la formación y el desempeño profesional. Hace referencia al conjunto de la titulación y nos delimita el tipo de profesional que queremos formar. Por el contrario, los objetivos se sitúan en un nivel inferior de generalidad, son más concretos y están relacionados directamente con el contenido y la naturaleza de cada asignatura. Una misma competencia se desarrollará desde distintas asignaturas y con objetivos diversos, puesto que la capacitación global del alumnado se obtiene mediante las aportaciones complementarias de las distintas materias que conforman un determinado itinerario formativo.
El currículum oculto
Los maestros, según Perrenoud (2001), conviven con el currículum formal en un plan de trabajo concreto: lecciones, actividades. Es decir situaciones prácticas de aprendizaje. Los docentes son formados para que su trabajo de interpretación y explicitación de currículum formal pueda garantizar cierta normalización del currículum real.
Los maestros poseen ciertos conocimientos, pero también esquemas generadores de contenidos nuevos, ejemplos, problemas que conforman los hábitos profesionales que, desde ya, se hayan anclados en la personalidad del docente.
Sin embargo, respecto al currículum real, debe destacarse que el sistema escolar prevé ciertos desvíos respecto al currículum formal, pero no muy notables ya que no serían tolerados. Cada maestro tiene un estilo particular, pero se inspira en el currículo formal funcionando como mecanismo unificador.
Es sabido que las teorías del aprendizaje más recientes insisten en que éste depende principalmente de la actividad del alumno, lo cual redefine el trabajo del maestro. El saber, ya no es transmitido a través de un discurso magistral sino que es construido mediante el trabajo, una actividad claramente disciplinada.
El currículum formal explicita el saber cultural a transmitirse con la formulación, codificación y elaboración correspondiente a tal intención didáctica, mientras que el currículum real es, entre otras cosas un conjunto de tareas y actividades que se supone que originan los aprendizajes. De este modo, el currículum real es una trasposición pragmática del currículum formal.
El currículum real, supone además una negociación entre docentes y alumnos porque, en efecto, nunca resulta de la estricta intencionalidad del maestro. Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 13 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
La puesta en práctica del currículo formal supone una adaptación a la naturaleza de la clase y a las eventualidades que pudiesen presentarse durante su trascurso.
La sociología de la educación denomina "currículum oculto" a aquellos aspectos no explícitos del currículum. Perrenoud (1990), considera al respecto que éste tipo de prácticas no son ningún secreto en realidad: es sabido que en la escuela se aprende a vivir en sociedad, a ser un buen ciudadano, a trabajar seriamente... en otras palabras, una suerte de "currículum moral". En este sentido, este aspecto del currículum no sería tan "oculto".
En otras palabras, entre el currículum real y el currículum formal existe una gradación continua de las prácticas que irían desde lo evidente hasta lo, efectivamente, "oculto".
El currículum oculto o no escrito, está formado por aquellos conocimientos y valores (colaterales al aprendizaje) que se imparten en los centros de manera no explícita. Se trata de las enseñanzas que el profesor y la institución educativa imparten sin que estén implícitas y que muchas veces ni el profesor es consciente de ellas.
El currículum real contribuye a interiorizar representaciones, creencias, gustos, ideologías, esto es, el saber cultural. En segundo término, induce una transformación de los hábitos como sistema de percepción, pensamiento, evaluación y acción. Esto sí conformaría un aprendizaje oculto, en tanto desconocido puesto que realmente no se sabe en qué medida afecta este tipo de aprendizaje a los sujetos escolarizados y, por otra parte, opera sólo sobre el terreno de la práctica y de modo inconsciente.
COMPETENCIAS BÁSICAS
La incorporación de competencias básicas al currículo permite poner el acento en aquellos aprendizajes que se consideran imprescindibles, desde un planteamiento integrador y orientado a la aplicación de los saberes adquiridos. De ahí su carácter básico. Son aquellas competencias que debe haber desarrollado un joven o una joven al finalizar la enseñanza obligatoria para poder lograr su realización personal, ejercer la ciudadanía activa, incorporarse a la vida adulta de manera satisfactoria y ser capaz de desarrollar un aprendizaje permanente a lo largo de la vida.
La inclusión de las competencias básicas en el currículo tiene varias finalidades. En primer lugar, integrar los diferentes aprendizajes, tanto los formales, incorporados a las diferentes áreas o materias, como los informales y no formales. En segundo lugar, permitir a todos los estudiantes integrar sus aprendizajes, ponerlos en relación con distintos tipos de contenidos y utilizarlos de manera efectiva cuando les resulten Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 14 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
necesarios en diferentes situaciones y contextos. Y, por último, orientar la enseñanza, al permitir identificar los contenidos y los criterios de evaluación que tienen carácter imprescindible y, en general, inspirar las distintas decisiones relativas al proceso de enseñanza y de aprendizaje.
Con las áreas y materias del currículo se pretende que todos los alumnos y las alumnas alcancen los objetivos educativos y, consecuentemente, también que adquieran las competencias básicas. Sin embargo, no existe una relación unívoca entre la enseñanza de determinadas áreas o materias y el desarrollo de ciertas competencias. Cada una de las áreas contribuye al desarrollo de diferentes competencias y, a su vez, cada una de las competencias básicas se alcanzará como consecuencia del trabajo en varias áreas o materias.
El trabajo en las áreas y materias del currículo para contribuir al desarrollo de las competencias básicas debe complementarse con diversas medidas organizativas y funcionales, imprescindibles para su desarrollo. Así, la organización y el funcionamiento de los centros y las aulas, la participación del alumnado, las normas de régimen interno, el uso de determinadas metodologías y recursos didácticos, o la concepción, organización y funcionamiento de la biblioteca escolar, entre otros aspectos, pueden favorecer o dificultar el desarrollo de competencias asociadas a la comunicación, el análisis del entorno físico, la creación, la convivencia y la ciudadanía, o la alfabetización digital. Igualmente, la acción tutorial permanente puede contribuir de modo determinante a la adquisición de competencias relacionadas con la regulación de los aprendizajes, el desarrollo emocional o las habilidades sociales. Por último, la planificación de las actividades complementarias y extraescolares puede reforzar el desarrollo del conjunto de las competencias básicas.
En el marco de la propuesta realizada por el Plan Decenal y de acuerdo con las consideraciones que se acaban de exponer, se han identificado ocho competencias básicas:
1. Competencia en comunicación lingüística.
2. Competencia matemática.
Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 15 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
3. Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
4. Tratamiento de la información y competencia digital.
5. Competencia social y ciudadana.
6. Competencia cultural y artística.
7. Competencia para aprender a aprender.
8. Autonomía e iniciativa personal.
El currículo de la educación secundaria obligatoria se estructura en materias, es en ellas en las que han de buscarse los referentes que permitan el desarrollo y adquisición de las competencias en esta etapa. Así pues, en cada materia se incluyen referencias explícitas acerca de su contribución a aquellas competencias básicas a las se orienta en mayor medida. Por otro lado, tanto los objetivos como la propia selección de los contenidos buscan asegurar el desarrollo de todas ellas. Los criterios de evaluación, sirven de referencia para valorar el progresivo grado de adquisición.
1. Competencia en comunicación lingüística.
Esta competencia se refiere a la utilización del lenguaje como instrumento de comunicación oral y escrita, de representación, interpretación y comprensión de la realidad, de construcción y comunicación del conocimiento y de organización y autorregulación del pensamiento, las emociones y la conducta.
Los conocimientos, destrezas y actitudes propios de esta competencia permiten expresar pensamientos, emociones, vivencias y opiniones, así como dialogar, formarse un juicio crítico y ético, generar ideas, estructurar el conocimiento, dar coherencia y cohesión al discurso y a las propias acciones y tareas, adoptar decisiones, y disfrutar escuchando, leyendo o expresándose de forma oral y escrita, todo lo cual contribuye además al desarrollo de la autoestima y de la confianza en sí mismo.
Comunicarse y conversar son acciones que suponen habilidades para establecer vínculos y relaciones constructivas con los demás y con el entorno, y acercarse a nuevas culturas, que adquieren consideración y respeto en la medida en que se conocen. Por ello, la competencia de comunicación lingüística está presente en la capacidad efectiva de convivir y de resolver conflictos. Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 16 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
El lenguaje, como herramienta de comprensión y representación de la realidad, debe ser instrumento para la igualdad, la construcción de relaciones iguales entre hombres y mujeres, la eliminación de estereotipos y expresiones sexistas. La comunicación lingüística debe ser motor de la resolución pacífica de conflictos en la comunidad escolar.
Escuchar, exponer y dialogar implica ser consciente de los principales tipos de interacción verbal, ser progresivamente competente en la expresión y comprensión de los mensajes orales que se intercambian en situaciones comunicativas diversas y adaptar la comunicación al contexto. Supone también la utilización activa y efectiva de códigos y habilidades lingüísticas y no lingüísticas y de las reglas propias del intercambio comunicativo en diferentes situaciones, para producir textos orales adecuados a cada situación de comunicación.
Leer y escribir son acciones que suponen y refuerzan las habilidades que permiten buscar, recopilar y procesar información, y ser competente a la hora de comprender, componer y utilizar distintos tipos de textos con intenciones comunicativas o creativas diversas. La lectura facilita la interpretación y comprensión del código que permite hacer uso de la lengua escrita y es, además, fuente de placer, de descubrimiento de otros entornos, idiomas y culturas, de fantasía y de saber, todo lo cual contribuye a su vez a conservar y mejorar la competencia comunicativa.
La habilidad para seleccionar y aplicar determinados propósitos u objetivos a las acciones propias de la comunicación lingüística (el diálogo, la lectura, la escritura, etc.) está vinculada a algunos rasgos fundamentales de esta competencia como las habilidades para representarse mentalmente, interpretar y comprender la realidad, y organizar y autorregular el conocimiento y la acción dotándolos de coherencia.
Comprender y saber comunicar son saberes prácticos que han de apoyarse en el conocimiento reflexivo sobre el funcionamiento del lenguaje y sus normas de uso, e implican la capacidad de tomar el lenguaje como objeto de observación y análisis. Expresar e interpretar diferentes tipos de discurso acordes a la situación comunicativa en diferentes contextos sociales y culturales, implica el conocimiento y aplicación Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 17 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
efectiva de las reglas de funcionamiento del sistema de la lengua y de las estrategias necesarias para interactuar lingüísticamente de una manera adecuada.
Disponer de esta competencia conlleva tener conciencia de las convenciones sociales, de los valores y aspectos culturales y de la versatilidad del lenguaje en función del contexto y la intención comunicativa. Implica la capacidad empática de ponerse en el lugar de otras personas; de leer, escuchar, analizar y tener en cuenta opiniones distintas a la propia con sensibilidad y espíritu crítico; de expresar adecuadamente -en fondo y forma- las propias ideas y emociones, y de aceptar y realizar críticas con espíritu constructivo.
Con distinto nivel de dominio y formalización -especialmente en lengua escrita- esta competencia significa, en el caso de las lenguas extranjeras, poder comunicarse en algunas de ellas y, con ello, enriquecer las relaciones sociales y desenvolverse en contextos distintos al propio. Asimismo, se favorece el acceso a más y diversas fuentes de información, comunicación y aprendizaje.
En síntesis, el desarrollo de la competencia lingüística al final de la educación obligatoria comporta el dominio de la lengua oral y escrita en múltiples contextos, y el uso funcional de, al menos, una lengua extranjera.
2. Competencia matemática.
Consiste en la habilidad para utilizar y relacionar los números, sus operaciones básicas, los símbolos y las formas de expresión y razonamiento matemático, tanto para producir e interpretar distintos tipos de información, como para ampliar el conocimiento sobre aspectos cuantitativos y espaciales de la realidad, y para resolver problemas relacionados con la vida cotidiana y con el mundo laboral.
Forma parte de la competencia matemática la habilidad para interpretar y expresar con claridad y ---precisión informaciones, datos y argumentaciones, lo que aumenta la posibilidad real de seguir aprendiendo a lo largo de la vida, tanto en el ámbito escolar o académico como fuera de él, y favorece la participación efectiva en la vida social. Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 18 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
Asimismo esta competencia implica el conocimiento y manejo de los elementos matemáticos básicos (distintos tipos de números, medidas, símbolos, elementos geométricos, etc.) en situaciones reales o simuladas de la vida cotidiana, y la puesta en práctica de procesos de razonamiento que llevan a la solución de los problemas o a la obtención de información. Estos procesos permiten aplicar esa información a una mayor variedad de situaciones y contextos, seguir cadenas argumentales identificando las ideas fundamentales, y estimar y enjuiciar la lógica y validez de argumentaciones e informaciones. En consecuencia, la competencia matemática supone la habilidad para seguir determinados procesos de pensamiento (como la inducción y la deducción, entre otros) y aplicar algunos algoritmos de cálculo o elementos de la lógica, lo que conduce a identificar la validez de los razonamientos y a valorar el grado de certeza asociado a los resultados derivados de los razonamientos válidos.
La competencia matemática implica una disposición favorable y de progresiva seguridad y confianza hacia la información y las situaciones (problemas, incógnitas, etc.), que contienen elementos o soportes matemáticos, así como hacia su utilización cuando la situación lo aconseja, basadas en el respeto y el gusto por la certeza y en su búsqueda a través del razonamiento.
Esta competencia cobra realidad y sentido en la medida que los elementos y razonamientos matemáticos son utilizados para enfrentarse a aquellas situaciones cotidianas que los precisan. Por tanto, la identificación de tales situaciones, la aplicación de estrategias de resolución de problemas, y la selección de las técnicas adecuadas para calcular, representar e interpretar la realidad a partir de la información disponible están incluidas en ella . En definitiva, la posibilidad real de utilizar la actividad matemática en contextos tan variados como sea posible. Por ello, su desarrollo en la educación obligatoria se alcanzará en la medida en que los conocimientos matemáticos se apliquen de manera espontánea a una amplia variedad de situaciones, provenientes de otros campos de conocimiento y de la vida cotidiana.
El desarrollo de la competencia matemática al final de la educación obligatoria, conlleva utilizar espontáneamente -en los ámbitos personal y social- los elementos y Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 19 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
razonamientos matemáticos para interpretar y producir información, para resolver problemas provenientes de situaciones cotidianas y para tomar decisiones. En definitiva, supone aplicar aquellas destrezas y actitudes que permiten razonar matemáticamente, comprender una argumentación matemática y expresarse y comunicarse en el lenguaje matemático, utilizando las herramientas de apoyo adecuadas, e integrando el conocimiento matemático con otros tipos de conocimiento para dar una mejor respuesta a las situaciones de la vida de distinto nivel de complejidad.
3. Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
Es la habilidad para interactuar con el mundo físico, tanto en sus aspectos naturales como en los generados por la acción humana, de tal modo que se posibilita la comprensión de sucesos, la predicción de consecuencias y la actividad dirigida a la mejora y preservación de las condiciones de vida propia, de las demás personas y del resto de los seres vivos. En definitiva, incorpora habilidades para desenvolverse adecuadamente, con autonomía e iniciativa personal en ámbitos de la vida y del conocimiento muy diversos (salud, actividad productiva, consumo, ciencia, procesos tecnológicos, etc.), y para interpretar el mundo, lo que exige la aplicación de los conceptos y principios básicos que permiten el análisis de los fenómenos desde los diferentes campos de conocimiento científico involucrados.
Así, forma parte de esta competencia la adecuada percepción del espacio físico en el que se desarrollan la vida y la actividad humana, tanto a gran escala como en el entorno inmediato, y la habilidad para interactuar con el espacio circundante: moverse en él y resolver problemas en los que intervengan los objetos y su posición.
Asimismo, la competencia de interactuar con el espacio físico lleva implícito ser consciente de la influencia que tiene la presencia de las personas en el espacio, su asentamiento, su actividad, las modificaciones que introducen y los paisajes resultantes, así como de la importancia de que todos los seres humanos se beneficien del desarrollo y de que éste procure la conservación de los recursos y la diversidad natural, y se mantenga la solidaridad global e intergeneracional. Supone asimismo demostrar espíritu crítico en la observación de la realidad y en el análisis de los mensajes Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 20 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
informativos y publicitarios, así como unos hábitos de consumo responsable en la vida cotidiana.
Esta competencia, y partiendo del conocimiento del cuerpo humano, de la naturaleza y de la interacción de los hombres y mujeres con ella, permite argumentar racionalmente las consecuencias de unos u otros modos de vida, y adoptar una disposición a una vida física y mental saludable en un entorno natural y social también saludable. Asimismo, supone considerar la doble dimensión -individual y colectiva- de la salud, y mostrar actitudes de responsabilidad y respeto hacia los demás y hacia uno mismo.
Esta competencia hace posible identificar preguntas o problemas y obtener conclusiones basadas en pruebas, con la finalidad de comprender y tomar decisiones sobre el mundo físico y sobre los cambios que la actividad humana produce sobre el medio ambiente, la salud y la calidad de vida de las personas. Supone la aplicación de estos conocimientos y procedimientos para dar respuesta a lo que se percibe como demandas o necesidades de las personas, de las organizaciones y del medio ambiente.
También incorpora la aplicación de algunas nociones, conceptos científicos y técnicos, y de teorías científicas básicas previamente comprendidas. Esto implica la habilidad progresiva para poner en práctica los procesos y actitudes propios del análisis sistemático y de indagación científica: identificar y plantear problemas relevantes; realizar observaciones directas e indirectas con conciencia del marco teórico o interpretativo que las dirige; formular preguntas; localizar, obtener, analizar y representar información cualitativa y cuantitativa; plantear y contrastar soluciones tentativas o hipótesis; realizar predicciones e inferencias de distinto nivel de complejidad; e identificar el conocimiento disponible, teórico y empírico) necesario para responder a las preguntas científicas, y para obtener, interpretar, evaluar y comunicar conclusiones en diversos contextos (académico, personal y social). Asimismo, significa reconocer la naturaleza, fortalezas y límites de la actividad investigadora como construcción social del conocimiento a lo largo de la historia.
Esta competencia proporciona, además, destrezas asociadas a la planificación y manejo de soluciones técnicas, siguiendo criterios de economía y eficacia, para satisfacer las necesidades de la vida cotidiana y del mundo laboral.
En definitiva, esta competencia supone el desarrollo y aplicación del pensamiento científico-técnico para interpretar la información que se recibe y para predecir y tomar decisiones con iniciativa y autonomía personal en un mundo en el que los avances que se van produciendo en los ámbitos científico y Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 21 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
tecnológico tienen una influencia decisiva en la vida personal, la sociedad y el mundo natural. Asimismo, implica la diferenciación y valoración del conocimiento científico al lado de otras formas de conocimiento, y la utilización de valores y criterios éticos asociados a la ciencia y al desarrollo tecnológico.
En coherencia con las habilidades y destrezas relacionadas hasta aquí, son parte de esta competencia básica el uso responsable de los recursos naturales, el cuidado del medio ambiente, el consumo racional y responsable, y la protección de la salud individual y colectiva como elementos clave de la calidad de vida de las personas.
4. Tratamiento de la información y competencia digital.
Esta competencia consiste en disponer de habilidades para buscar, obtener, procesar y comunicar información, y para transformarla en conocimiento. Incorpora diferentes habilidades, que van desde el acceso a la información hasta su transmisión en distintos soportes una vez tratada, incluyendo la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación como elemento esencial para informarse, aprender y comunicarse.
Está asociada con la búsqueda, selección, registro y tratamiento o análisis de la información, utilizando técnicas y estrategias diversas para acceder a ella según la fuente a la que se acuda y el soporte que se utilice (oral, impreso, audiovisual, digital o multimedia). Requiere el dominio de lenguajes específicos básicos (textual, numérico, icónico, visual, gráfico y sonoro) y de sus pautas de decodificación y transferencia, así como aplicar en distintas situaciones y contextos el conocimiento de los diferentes tipos de información, sus fuentes, sus posibilidades y su localización, así como los lenguajes y soportes más frecuentes en los que ésta suele expresarse.
Disponer de información no produce de forma automática conocimiento. Transformar la información en conocimiento exige de destrezas de razonamiento para organizarla, relacionarla, analizarla, sintetizarla y hacer inferencias y deducciones de distinto nivel de complejidad; en definitiva, comprenderla e integrarla en los esquemas previos de conocimiento. Significa, asimismo, comunicar la información y los conocimientos adquiridos empleando recursos expresivos que incorporen, no sólo diferentes lenguajes y técnicas específicas, sino también las posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación.
Ser competente en la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación como instrumento de trabajo intelectual incluye utilizarlas en su doble función de transmisoras y generadoras de información y conocimiento. Se utilizarán en su función generadora al emplearlas, por ejemplo, como herramienta en el uso de modelos de procesos matemáticos, físicos, sociales, económicos o artísticos. Asimismo, esta competencia permite procesar y gestionar adecuadamente información abundante y compleja, resolver problemas reales, tomar decisiones, trabajar en entornos colaborativos ampliando los Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 22 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
entornos de comunicación para participar en comunidades de aprendizaje formales e informales, y generar producciones responsables y creativas.
La competencia digital incluye utilizar las tecnologías de la información y la comunicación extrayendo su máximo rendimiento a partir de la comprensión de la naturaleza y modo de operar de los sistemas tecnológicos, y del efecto que esos cambios tienen en el mundo personal y sociolaboral. Asimismo supone manejar estrategias para identificar y resolver los problemas habituales de software y hardware que vayan surgiendo. Igualmente permite aprovechar la información que proporcionan y analizarla de forma crítica mediante el trabajo personal autónomo y el trabajo colaborativo, tanto en su vertiente sincrónica como diacrónica, conociendo y relacionándose con entornos físicos y sociales cada vez más amplios. Además de utilizarlas como herramienta para organizar la información, procesarla y orientarla para conseguir objetivos y fines de aprendizaje, trabajo y ocio previamente establecido.
En definitiva, la competencia digital comporta hacer uso habitual de los recursos tecnológicos disponibles para resolver problemas reales de modo eficiente. Al mismo tiempo, posibilita evaluar y seleccionar nuevas fuentes de información e innovaciones tecnológicas a medida que van apareciendo, en función de su utilidad para acometer tareas u objetivos específicos.
En síntesis, el tratamiento de la información y la competencia digital implican ser una persona autónoma, eficaz, responsable, crítica y reflexiva al seleccionar, tratar y utilizar la información y sus fuentes, así como las distintas herramientas tecnológicas; también tener una actitud critica y reflexiva en la valoración de la información disponible, contrastándola cuando es necesario, y respetar las normas de conducta acordadas socialmente para regular el uso de la información y sus fuentes en los distintos soportes.
5. Competencia social y ciudadana.
Esta competencia hace posible comprender la realidad social en que se vive, cooperar, convivir y ejercer la ciudadanía democrática en una sociedad plural, así como comprometerse a contribuir a su mejora. En ella están integrados conocimientos diversos y habilidades complejas que permiten participar, tomar decisiones, elegir cómo comportarse en determinadas situaciones y responsabilizarse de las elecciones y decisiones adoptadas.
Globalmente supone utilizar, para desenvolverse socialmente, el conocimiento sobre la evolución y organización de las sociedades y sobre los rasgos y valores del sistema democrático, así como utilizar el juicio moral para elegir y tomar decisiones, y ejercer activa y responsablemente los derechos y deberes de la ciudadanía.
Esta competencia favorece la comprensión de la realidad histórica y social del mundo, su evolución, sus logros y sus problemas. La comprensión crítica de la realidad exige experiencia, conocimientos y Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 23 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
conciencia de la existencia de distintas perspectivas al analizar esa realidad. Conlleva recurrir al análisis multicausal y sistémico para enjuiciar los hechos y problemas sociales e históricos y para reflexionar sobre ellos de forma global y crítica, así como realizar razonamientos críticos y lógicamente válidos sobre situaciones reales, y dialogar para mejorar colectivamente la comprensión de la realidad.
Significa también entender los rasgos de las sociedades actuales, su creciente pluralidad y su carácter evolutivo, además de demostrar comprensión de la aportación que las diferentes culturas han hecho a la evolución y progreso de la humanidad, y disponer de un sentimiento común de pertenencia a la sociedad en que se vive. En definitiva, mostrar un sentimiento de ciudadanía global compatible con la identidad local.
Asimismo, forman parte fundamental de esta competencia aquellas habilidades sociales que permiten saber que los conflictos de valores e intereses forman parte de la convivencia, resolverlos con actitud constructiva y tomar decisiones con autonomía empleando, tanto los conocimientos sobre la sociedad como una escala de valores construida mediante la reflexión crítica y el diálogo en el marco de los patrones culturales básicos de cada región, país o comunidad.
La dimensión ética de la competencia social y ciudadana entraña ser consciente de los valores del entorno, evaluarlos y reconstruirlos afectiva y racionalmente para crear progresivamente un sistema de valores propio y comportarse en coherencia con ellos al afrontar una decisión o un conflicto. Ello supone entender que no toda posición personal es ética si no está basada en el respeto a principios o valores universales como los que encierra la Declaración de los Derechos Humanos.
En consecuencia, entre las habilidades de esta competencia destacan conocerse y valorarse, saber comunicarse en distintos contextos, expresar las propias ideas y escuchar las ajenas, ser capaz de ponerse en el lugar del otro y comprender su punto de vista aunque sea diferente del propio, y tomar decisiones en los distintos niveles de la vida comunitaria, valorando conjuntamente los intereses individuales y los del grupo. Además implica, la valoración de las diferencias a la vez que el reconocimiento de la igualdad de derechos entre los diferentes colectivos, en particular, entre hombres y mujeres. Igualmente la práctica del diálogo y de la negociación para llegar a acuerdos como forma de resolver los conflictos, tanto en el ámbito personal como en el social.
Por último, forma parte de esta competencia el ejercicio de una ciudadanía activa e integradora que exige el conocimiento y comprensión de los valores en que se asientan los estados y sociedades democráticas, de sus fundamentos, modos de organización y funcionamiento. Esta competencia permite reflexionar críticamente sobre los conceptos de democracia, libertad, igualdad, solidaridad, corresponsabilidad, participación y ciudadanía, con particular atención a los derechos y deberes reconocidos en las declaraciones internacionales, en la Constitución española y en la legislación autonómica, así como a su aplicación por parte de diversas instituciones; y mostrar un comportamiento coherente con los valores Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 24 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
democráticos, que a su vez conlleva disponer de habilidades como la toma de conciencia de los propios pensamientos, valores, sentimientos y acciones, y el control y autorregulación de los mismos.
En definitiva, el ejercicio de la ciudadanía implica disponer de habilidades para participar activa y plenamente en la vida cívica. Significa construir, aceptar y practicar normas de convivencia acordes con los valores democráticos, ejercitar los derechos, libertades, responsabilidades y deberes cívicos, y defender los derechos de los demás.
En síntesis, esta competencia supone comprender la realidad social en que se vive, afrontar la convivencia y los conflictos empleando el juicio ético basado en los valores y prácticas democráticas, y ejercer la ciudadanía, actuando con criterio propio, contribuyendo a la construcción de la paz y la democracia, y manteniendo una actitud constructiva, solidaria y responsable ante el cumplimiento de los derechos y obligaciones cívicas.
6. Competencia cultural y artística.
Esta competencia supone conocer, comprender, apreciar y valorar críticamente diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de enriquecimiento y disfrute y considerarlas como parte del patrimonio de los pueblos.
Apreciar el hecho cultural en general, y el hecho artístico en particular, lleva implícito disponer de aquellas habilidades y actitudes que permiten acceder a sus distintas manifestaciones, así como habilidades de pensamiento, perceptivas y comunicativas, sensibilidad y sentido estético para poder comprenderlas, valorarlas, emocionarse y disfrutarlas.
Esta competencia implica poner en juego habilidades de pensamiento divergente y convergente, puesto que comporta reelaborar ideas y sentimientos propios y ajenos; encontrar fuentes, formas y cauces de comprensión y expresión; planificar, evaluar y ajustar los procesos necesarios para alcanzar unos resultados, ya sea en el ámbito personal o académico. Se trata, por tanto, de una competencia que facilita tanto expresarse y comunicarse como percibir, comprender y enriquecerse con diferentes realidades y producciones del mundo del arte y de la cultura.
Requiere poner en funcionamiento la iniciativa, la imaginación y la creatividad para expresarse mediante códigos artísticos y, en la medida en que las actividades culturales y artísticas suponen en muchas ocasiones un trabajo colectivo, es preciso disponer de habilidades de cooperación para contribuir a la consecución de un resultado final, y tener conciencia de la importancia de apoyar y apreciar las iniciativas y contribuciones ajenas. Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 25 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
La competencia artística incorpora asimismo el conocimiento básico de las principales técnicas, recursos y convenciones de los diferentes lenguajes artísticos, así como de las obras y manifestaciones más destacadas del patrimonio cultural. Además supone identificar las relaciones existentes entre esas manifestaciones y la sociedad -la mentalidad y las posibilidades técnicas de la época en que se crean-, o con la persona o colectividad que las crea. Esto significa también tener conciencia de la evolución del pensamiento, de las corrientes estéticas, las modas y los gustos, así como de la importancia representativa, expresiva y comunicativa que los factores estéticos han desempeñado y desempeñan en la vida cotidiana de la persona y de las sociedades.
Supone igualmente una actitud de aprecio de la creatividad implícita en la expresión de ideas, experiencias o sentimientos a través de diferentes medios artísticos, como la música, la literatura, las artes visuales y escénicas, o de las diferentes formas que adquieren las llamadas artes populares. Exige asimismo valorar la libertad de expresión, el derecho a la diversidad cultural, la importancia del diálogo intercultural y la realización de experiencias artísticas compartidas.
En síntesis, el conjunto de destrezas que configuran esta competencia se refiere tanto a la habilidad para apreciar y disfrutar con el arte y otras manifestaciones culturales, como a aquellas relacionadas con el empleo de algunos recursos de la expresión artística para realizar creaciones propias; implica un conocimiento básico de las distintas manifestaciones culturales y artísticas, la aplicación de habilidades de pensamiento divergente y de trabajo colaborativo, una actitud abierta, respetuosa y crítica hacia la diversidad de expresiones artísticas y culturales, el deseo y voluntad de cultivar la propia capacidad estética y creadora, y un interés por participar en la vida cultural y por contribuir a la conservación del patrimonio cultural y artístico, tanto de la propia comunidad, como de otras comunidades.
7. Competencia para aprender a aprender.
Aprender a aprender supone disponer de habilidades para iniciarse en el aprendizaje y ser capaz de continuar aprendiendo de manera cada vez más eficaz y autónoma de acuerdo a los propios objetivos y necesidades.
Esta competencia tiene dos dimensiones fundamentales. Por un lado, la adquisición de la conciencia de las propias capacidades (intelectuales, emocionales, físicas), del proceso y las estrategias necesarias para desarrollarlas, así como de lo que se puede hacer por uno mismo y de lo que se puede hacer con ayuda de otras personas o recursos. Por otro lado, disponer de un sentimiento de competencia personal, que redunda en la motivación, la confianza en uno mismo y el gusto por aprender.
Significa ser consciente de lo que se sabe y de lo que es necesario aprender, de cómo se aprende, y de cómo se gestionan y controlan de forma eficaz los procesos de aprendizaje, optimizándolos y orientándolos a satisfacer objetivos personales. Requiere conocer las propias potencialidades y carencias, Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 26 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
sacando provecho de las primeras y teniendo motivación y voluntad para superar las segundas desde una expectativa de éxito, aumentando progresivamente la seguridad para afrontar nuevos retos de aprendizaje.
Por ello, comporta tener conciencia de aquellas capacidades que entran en juego en el aprendizaje, como la atención, la concentración, la memoria, la comprensión y la expresión lingüística o la motivación de logro, entre otras, y obtener un rendimiento máximo y personalizado de las mismas con la ayuda de distintas estrategias y técnicas: de estudio, de observación y registro sistemático de hechos y relaciones, de trabajo cooperativo y por proyectos, de resolución de problemas, de planificación y organización de actividades y tiempos de forma efectiva, o del conocimiento sobre los diferentes recursos y fuentes para la recogida, selección y tratamiento de la información, incluidos los recursos tecnológicos.
Implica asimismo la curiosidad de plantearse preguntas, identificar y manejar la diversidad de respuestas posibles ante una misma situación o problema utilizando diversas estrategias y metodologías que permitan afrontar la toma de decisiones, racional y críticamente, con la información disponible.
Incluye, además, habilidades para obtener información -ya sea individualmente o en colaboración- y, muy especialmente, para transformarla en conocimiento propio, relacionando e integrando la nueva información con los conocimientos previos y con la propia experiencia personal y sabiendo aplicar los nuevos conocimientos y capacidades en situaciones parecidas y contextos diversos.
Por otra parte, esta competencia requiere plantearse metas alcanzables a corto, medio y largo plazo y cumplirlas, elevando los objetivos de aprendizaje de forma progresiva y realista.
Hace necesaria también la perseverancia en el aprendizaje, desde su valoración como un elemento que enriquece la vida personal y social y que es, por tanto, merecedor del esfuerzo que requiere. Conlleva ser capaz de autoevaluarse y autorregularse, responsabilidad y compromiso personal, saber administrar el esfuerzo, aceptar los errores y aprender de y con los demás.
En síntesis, aprender a aprender implica la conciencia, gestión y control de las propias capacidades y conocimientos desde un sentimiento de competencia o eficacia personal, e incluye tanto el pensamiento estratégico, como la capacidad de cooperar, de autoevaluarse, y el manejo eficiente de un conjunto de recursos y técnicas de trabajo intelectual, todo lo cual se desarrolla a través de experiencias de aprendizaje conscientes y gratificantes, tanto individuales como colectivas.
8. Autonomía e iniciativa personal.
Esta competencia se refiere, por una parte, a la adquisición de la conciencia y aplicación de un conjunto de valores y actitudes personales interrelacionadas, como la responsabilidad, la perseverancia, el Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 27 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27
conocimiento de sí mismo y la autoestima, la creatividad, la autocrítica, el control emocional, la capacidad de elegir, de calcular riesgos y de afrontar los problemas, así como la capacidad de demorar la necesidad de satisfacción inmediata, de aprender de los errores y de asumir riesgos.
Por otra parte, remite a la capacidad de elegir con criterio propio, de imaginar proyectos, y de llevar adelante las acciones necesarias para desarrollar las opciones y planes personales -en el marco de proyectos individuales o colectivos- responsabilizándose de ellos, tanto en el ámbito personal, como social y laboral.
Supone poder transformar las ideas en acciones; es decir, proponerse objetivos y planificar y llevar a cabo proyectos. Requiere, por tanto, poder reelaborar los planteamientos previos o elaborar nuevas ideas, buscar soluciones y llevarlas a la práctica. Además, analizar posibilidades y limitaciones, conocer las fases de desarrollo de un proyecto, planificar, tomar decisiones, actuar, evaluar lo hecho y autoevaluarse, extraer conclusiones y valorar las posibilidades de mejora.
Exige, por todo ello, tener una visión estratégica de los retos y oportunidades que ayude a identificar y cumplir objetivos y a mantener la motivación para lograr el éxito en las tareas emprendidas, con una sana ambición personal, académica y profesional. Igualmente ser capaz de poner en relación la oferta académica, laboral o de ocio disponible, con las capacidades, deseos y proyectos personales.
Además, comporta una actitud positiva hacia el cambio y la innovación que presupone flexibilidad de planteamientos, pudiendo comprender dichos cambios como oportunidades, adaptarse crítica y constructivamente a ellos, afrontar los problemas y encontrar soluciones en cada uno de los proyectos vitales que se emprenden.
En la medida en que la autonomía e iniciativa personal involucran a menudo a otras personas, esta competencia obliga a disponer de habilidades sociales para relacionarse, cooperar y trabajar en equipo: ponerse en el lugar del otro, valorar las ideas de los demás, dialogar y negociar, la asertividad para hacer saber adecuadamente a los demás las propias decisiones, y trabajar de forma cooperativa y flexible.
Otra dimensión importante de esta competencia, muy relacionada con esta vertiente más social, está constituida por aquellas habilidades y actitudes relacionadas con el liderazgo de proyectos, que incluyen la confianza en uno mismo, la empatía, el espíritu de superación, las habilidades para el diálogo y la cooperación, la organización de tiempos y tareas, la capacidad de afirmar y defender derechos o la asunción de riesgos.
En síntesis, la autonomía y la iniciativa personal suponen ser capaz de imaginar, emprender, desarrollar y evaluar acciones o proyectos individuales o colectivos con creatividad, confianza, responsabilidad y sentido crítico. Universidad Indoamérica Sociología de la Educación Material de Estudio - Taller 1 Código: IC-ME-001 Fecha: 2011-05-13 Versión: 1 Revisión: 1 Página: 28 de 36 Elaborado: MSc. Lidya Alulima Docente Fecha: 2011-06-27 Revisado: MSc. Lidya Alulima Coordinador Académico Fecha: 2011-06-27 Aprobado: Msc. Elsa Pezo O. Director / Decano Fecha: 2011-06-27 La influencia del medio en la educación Repercusiones del ambiente en la educación El medio social influye y determina el desarrollo del individuo. Tradicionalmente se han señalado varias teorías al respecto: 1º.- Herencialista: todo desarrollo personal procede de factores congénitos. 2º.- Ambientalista: las circunstancias ambientales operan con carácter decisivo. 3º.- Personalista: el desarrollo de la personalidad del individuo depende de las dos anteriores. La educación no se centra exclusivamente en la relación profesor-alumno, sino que intervienen otros elementos como: § La familia. § La sociedad: a través de la escuela. Durkheim fue el primero en plantear que toda sociedad instrumenta mecanismos de transmisión para adaptar las nuevas generaciones a las costumbres, valores, creencias, pautas de comportamiento, etc.… valorados y permitidos socialmente. La educación y, en concreto, la escuela cumple para este autor la función de integrar a la vida social, a partir de la homogenización y de la transmisión de valores universales y válidos para todos los miembros de la sociedad. Esta función inicial fue ampliándose en la medida que las sociedades se fueron volviendo más complejas y la división del trabajo más especializada. La educación dejó de ser sólo transmisora o socializadora para convertirse años más tarde, en la encargada de asignar posiciones sociales. Posteriormente para algunos sociólogos, influidos por el marxismo y por Weber, la educación cumple una función de reproducción de las relaciones de producción presentes en la sociedad. La educación, como reproductora o transformadora de las relaciones sociales, será una constante en los estudios sobre educación y sociedad. Actualmente estamos asistiendo a un cambio social. Sobre la base de los pilares educativos, (sociedad, familia e instituciones educativas) encontramos otros elementos de cambio social como: § Internet: proporcionando información de cualquier tipo a cualquier usuario sin filtros § Profesores: tienen asignados papeles nuevos que no les corresponden. Suplen la función de los padres. § Intentos de democratización en la enseñanza: el anhelo de acabar con las injusticias y dar igualdad de oportunidades a todos ha provocado que el nivel académico se iguale por lo bajo. Ante esta situación los educadores se preguntaron si los recursos educativos influyen en el rendimiento. El informe COLEMAN se centraba en encontrar respuestas a esta pregunta. El objetivo de este estudio era determinar el grado de segregación y discriminación existente en las escuelas frecuentadas por distintos grupos raciales, analizando, además, la relación entre el rendimiento y los recursos disponibles en tales centros. |
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