Las plantas sostienen la vida en el planeta por
diversas razones: constituyen la base de las cadenas de alimentación;
absorben el dióxido de carbono de la atmósfera y producen oxígeno;
atemperan el clima; protegen las altas cuencas y regulan el caudal de
los cursos de agua; mantienen la estabilidad de los suelos; sirven de
hogar y refugio para una innumerable cantidad de especies; son la fuente
de numerosos recursos naturales muy preciados para el hombre, como
alimentos, madera, leña, fibras, resinas, medicamentos, etc.; y, no
menos importante, cada especie tiene genes únicos e irrepetibles, donde
están codificados mensajes que quizás hoy todavía no entendemos, pero
que en el futuro podrían solucionar problemas importantes, como el
cáncer y el SIDA. Si no existieran las plantas tampoco existiría el
resto de los seres vivos tal como los conocemos hoy, ya que todas las
especies han evolucionado en este “planeta verde” y dependen de las
plantas para la vida.
Sin embargo, de las 250.000 especies de
Plantas Vasculares registradas a nivel mundial, 33.000 están amenazadas
de extinción. En la República Argentina, de las 10.000 especies de
Plantas Vasculares conocidas, 250 aparecían en las listas rojas de las
especies en peligro en el año 1997.
Los causales de amenaza son diversos, y
van desde la sobreexplotación de las especies, la fragmentación y
modificación del hábitat, la introducción de especies exóticas...hasta
la falta de valoración de las plantas nativas. En este sentido, es
importante recordar que los disturbios no necesariamente deben ocurrir a
gran escala para afectar a las especies, ya que muchas tienen
distribución restringida a pequeñas regiones del planeta.
Rescatar las especies amenazadas, las raras, y conservar las restantes, constituye un verdadero desafío en la actualidad.
Por esta razón desde SEMBRAR realizamos
distintos trabajos de conservación in-situ y ex-situ entre los que se
cuenta la reproducción de plantas nativas de los diferentes ambientes de
la región Patagónica: selva Valdiviana, bosque andino-patagónico,
estepa-monte y alta montaña.
Esta experiencia, basada en la
observación minuciosa de la naturaleza, ha permitido, con el correr de
los años y luego de numerosos ensayos, obtener diversas técnicas para
reproducir más de 100 especies de plantas nativas de los ambientes
mencionados, entre las que se encuentran especies amenazadas y/o raras.
Los objetivos que perseguimos a través de éste área de trabajo son:
• Investigar y/o ajustar las diferentes técnicas de reproducción de plantas nativas de los cuatro ambientes regionales.
• Reproducir plantas de los diferentes
ambientes, en especial aquellas amenazadas y raras y las ligadas
culturalmente al hombre como las medicinales.
• Contribuir a la recuperación de las
áreas regionales degradadas, especialmente las incendiadas, y la
biodiversidad asociada, utilizando las plantas producidas.
• Difundir las acciones desarrolladas
compartiendo, con la comunidad en su conjunto, los avances logrados y
ofreciendo espacios de capacitación y participación ciudadana en post de
una conciencia ambiental sustentable.
• Incentivar la valorización y el uso de las plantas nativas en los jardines.
• Difundir los métodos de reproducción de las especies autóctonas.
Las plantas logradas las destinamos:
• Para restaurar áreas degradadas.
• Como recurso para la investigación de diversas instituciones (Universidad Nacional del Comahue, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria)
• Para generar conocimiento de especies en peligro y de aquellas que aún no han sido estudiadas.
• Para proyectos de conservación.
• Para realizar rodales semilleros con genética certificada.
• Para mantener un banco genético.
• Como material educativo de los talleres y cursos de Educación Ambiental y de los centros que los requieran.
• Como parte de la colección del Jardín Botánico Andino Patagónico.
• Para promover el uso de plantas ornamentales nativas y obtener conocimiento sobre aquellas con propiedades medicinales, comestibles y tintóreas.
• Para exhibiciones educativas
• Para plantaciones en predios escolares, plazas, arbolado público.
• Para recuperar hábitats de animales nativos; por ejemplo las costas donde construye su madriguera el Huillín, mamífero en peligro de extinción.
• Para la venta, generando así los recursos para autosostener los proyectos de SEMBRAR.
• Como recurso para la investigación de diversas instituciones (Universidad Nacional del Comahue, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria)
• Para generar conocimiento de especies en peligro y de aquellas que aún no han sido estudiadas.
• Para proyectos de conservación.
• Para realizar rodales semilleros con genética certificada.
• Para mantener un banco genético.
• Como material educativo de los talleres y cursos de Educación Ambiental y de los centros que los requieran.
• Como parte de la colección del Jardín Botánico Andino Patagónico.
• Para promover el uso de plantas ornamentales nativas y obtener conocimiento sobre aquellas con propiedades medicinales, comestibles y tintóreas.
• Para exhibiciones educativas
• Para plantaciones en predios escolares, plazas, arbolado público.
• Para recuperar hábitats de animales nativos; por ejemplo las costas donde construye su madriguera el Huillín, mamífero en peligro de extinción.
• Para la venta, generando así los recursos para autosostener los proyectos de SEMBRAR.
SEMBRAR es innovadora en la reproducción de muchas de las especies de la región patagónica.
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